La problemática del medio ambiente en la región
Sumado a la pobreza de la gran mayoría de los habitantes de la zona, el consumo excesivo por parte de una minoría y la falta de políticas claras respecto a salvaguardar el medio ambiente, se agregan otros factores: los desastres de origen natural.
Las causas principales de los desastres naturales en América Latina y el Caribe son los terremotos, maremotos y erupciones volcánicas, a esto se le suman los huracanes, inundaciones, sequías e incendios. Existen además factores que agravan el impacto ambiental y social de estos desastres naturales (deforestación, urbanización en áreas vulnerables e impermeabilización). El entorno institucional amplifica el impacto de estos factores (debilidades regulatorias de monitoreo).
Los mayores desastres han ocurrido en los países de Mesoamérica y el Gran Caribe, afectados por grandes fallas tectónicas y el cinturón de huracanes. Desde 1983, se han suscitado muchas catástrofes en estas subregiones, provocadas por huracanes, erupciones volcánicas, severas condiciones de sequía y grandes inundaciones atribuidas al fenómeno de El Niño.
En los últimos veinticinco años se han suscitado un conjunto de presiones internas e internacionales para combatir la degradación ambiental. Como resultado, los asuntos ambientales se tratan cada vez más en el contexto general de las políticas de desarrollo. Dos grandes ejemplos son la primera conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, realizada en 1972 en Estocolmo, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro, veinte años más tarde. Como consecuencia, se ha establecido un conjunto importante de foros y acuerdos internacionales sobre cuestiones ambientales y de recursos naturales y además un nuevo enfoque sobre las diferencias Norte-Sur. Por otro lado, la globalización económica ha generado nuevas prácticas comerciales internacionales con importantes implicaciones ambientales.
En América Latina y el Caribe este proceso ha repercutido en la ratificación y adopción de diversos instrumentos jurídicos internacionales, así como en el fortalecimiento de las políticas ambientales mediante transformaciones institucionales e iniciativas jurídicas, técnicas y económicas, tanto en el ámbito nacional, como a través de acuerdos de cooperación subregionales y regionales.
Los acuerdos multilaterales ambientales (AMAS) de carácter global, han aumentado el conocimiento y la conciencia sobre este tema, tanto en el sector público como en el privado. Diversos AMAS globales han impulsado la creación o modificación de leyes nacionales relativas a temas ambientales como la biodiversidad, la degradación del suelo, los boques y el cambio climático. Sin embargo, en términos generales, para la implementación de estos AMAS globales se han creados pocas estructuras institucionales nacionales, y la mayor parte de los países se manejan con estructuras ya existentes.
Licenciada Graciela Godoy de Sadorin
Química (UBA), CONICET
Master Comunicación Científica, Médica y Ambiental UP-FARMA, Barcelona